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No hay eficiencia sin información. The Compost Bag Company ya lo aprendió en la ciudad belga de Herent, desde donde se abastece al resto del mundo de papel y bolsas compostables. Junto con itsme Breemes, es la empresa seleccionada por dos de sus propias líneas de producción para la tecnología de control más reciente de Siemens. Así pues, disfruta de los beneficios de la supervisión en tiempo real, lo que siempre es una buena decisión.
Merece mucho la pena, afirma Nils Kern. Esa sensación de acostarse por la noche y pensar: hoy he contribuido a que el mundo sea un poco más limpio. Nils piensa por un momento en cómo formular sus palabras, y esboza una sonrisa muy reveladora. “Hay que admitir que aun así hay demasiadas cosas que van mal. Y no podemos segur así, queremos que las próximas generaciones puedan disfrutar de este planeta”.
Nils se muestra serio con este tema. Y con él, sus compañeros de The Compost Bag Company, donde Nils trabaja como jefe de producción. En Herent, Bélgica, viven de manera sostenible siempre que pueden. Hay muchos puntos de carga para los coches eléctricos en el exterior. Y la electricidad también es de fuentes renovables. Nils podría seguir poniendo ejemplos, pero todo se reduce a que la filosofía de The Compost Bag Company sea del todo verde. “¿Cómo podemos mejorar? ¿Cómo podemos ser más responsables y sostenibles? Estamos trabajando en ello cada día”.
Antes, The Compost Bag Company era productora de la clásica bolsa de plástico. Pero eso ha cambiado por completo. Solo se siguen añadiendo materias primas renovables como el aceite de los cardos, que va muy bien para una producción anual de casi 2500 toneladas de bolsas y papel compostables y biodegradables. La gran mayoría de estos se exportan al extranjero, como, por ejemplo, a Escandinavia, Gran Bretaña y países vecinos. Aquellos que creen que siempre son los mismos productos orgánicos, se sentirán decepcionados. Como es lógico, el grosor, la altura y el ancho tienen sus límites, dice Nils, pero se pueden hacer muchas cosas con eso. “Raras veces decimos que no a un cliente. Ajustes, impresiones: podemos empezar con rapidez y adaptarnos”.
La precisión con la que se fabrican las bolsas y el papel compostables queda demostrada en la nave de producción de The Compost Bag Company. El biogranulado cambia de gránulos a una masa viscosa mediante la extrusión de un tanque. Una vez que se solidifica, se eleva en forma de una única cuerda larga, tras lo cual se corta y, por último, se envuelve. Es una técnica fascinante que debe practicarse con la mayor eficiencia posible. Nils: “La verdad es que no generamos residuos, porque también reciclamos las bolsas y el papel que descartamos. Pero está claro que esto no es rentable. Por eso, buscamos constantemente maneras de mejorar nuestros procesos y los visualizamos lo mejor que podemos”.
Dar en la diana es lo que Nils y sus compañeros quieren. Aun así, resultó no ser fácil con dos de las siete líneas de producción. Ambas líneas han estado disponibles durante mucho tiempo, basadas en controles desactualizados y de uso complejo para el usuario. “Eso significaba que no obteníamos la verificación”, explica Gunter Hendrickx, ingeniero de mantenimiento en The Compost Bag Company. “Las líneas funcionaban, aunque lo hacían sin supervisión en tiempo real. Y todo esto mientras que nos esforzamos por tomar la decisión correcta haciendo los ajustes oportunos”
La mejor solución para las dos líneas desfasadas no nos resultó obvia de inmediato. Porque, ¿por dónde empezar? Con esa pregunta Nils se puso en contacto con Peter Daems, representante técnico de Industrial Automation en itsme Breemes. Juntos analizaron las necesidades y las posibilidades. Así que tanto ellos como las otras partes interesadas dentro de The Compost Bag Company llegaron a una solución final, basada en la última tecnología de control de Siemens. Un controlador SIMATIC S7-1500 con HMI ofrece visibilidad integral, con el TIA Portal de Siemens como plataforma versátil. La solución también incluye el PLC de seguridad de Pilz, como potente añadido a las dos líneas. Representa una apuesta por el futuro y un avance; según Peter, el nuevo rumbo supone más que una base estable. “The Compost Bag Company es pionera, y no deja de innovar. La empresa no se estanca y pretende mantenerse actualizada de todas las formas posibles. Creo que ese es el caso con esta solución”.
Al igual que Gunter, Nils recuerda con satisfacción la colaboración con itsme Breemes. “La empresa es nuestro proveedor. Pero es mucho más que eso, es un socio que piensa con nosotros, que propone opciones y encuentra la solución definitiva. Este era también el caso con este proceso, que de nuevo demostró que solo te falta algo si sabes que existe. itsme Breemes nos enseñó la tecnología más nueva y tuvo muy en cuenta que durante nuestro desarrollo como empresa no podemos hacerlo todo nosotros solos. Al final, todo se trata de mantener la confianza y las expectativas adecuadas. Sin duda, itsme Breemes nos ha ofrecido lo que nos faltaba”.
Lanza la diana en el momento justo
La empresa The Compost Bag Company utiliza la tecnología de control de Siemens
No hay eficiencia sin información. The Compost Bag Company ya lo aprendió en la ciudad belga de Herent, desde donde se abastece al resto del mundo de papel y bolsas compostables. Junto con itsme Breemes, es la empresa seleccionada por dos de sus propias líneas de producción para la tecnología de control más reciente de Siemens. Así pues, disfruta de los beneficios de la supervisión en tiempo real, lo que siempre es una buena decisión.Merece mucho la pena, afirma Nils Kern. Esa sensación de acostarse por la noche y pensar: hoy he contribuido a que el mundo sea un poco más limpio. Nils piensa por un momento en cómo formular sus palabras, y esboza una sonrisa muy reveladora. “Hay que admitir que aun así hay demasiadas cosas que van mal. Y no podemos segur así, queremos que las próximas generaciones puedan disfrutar de este planeta”.
Nils se muestra serio con este tema. Y con él, sus compañeros de The Compost Bag Company, donde Nils trabaja como jefe de producción. En Herent, Bélgica, viven de manera sostenible siempre que pueden. Hay muchos puntos de carga para los coches eléctricos en el exterior. Y la electricidad también es de fuentes renovables. Nils podría seguir poniendo ejemplos, pero todo se reduce a que la filosofía de The Compost Bag Company sea del todo verde. “¿Cómo podemos mejorar? ¿Cómo podemos ser más responsables y sostenibles? Estamos trabajando en ello cada día”.
“Podemos adaptarnos fácilmente”
Antes, The Compost Bag Company era productora de la clásica bolsa de plástico. Pero eso ha cambiado por completo. Solo se siguen añadiendo materias primas renovables como el aceite de los cardos, que va muy bien para una producción anual de casi 2500 toneladas de bolsas y papel compostables y biodegradables. La gran mayoría de estos se exportan al extranjero, como, por ejemplo, a Escandinavia, Gran Bretaña y países vecinos. Aquellos que creen que siempre son los mismos productos orgánicos, se sentirán decepcionados. Como es lógico, el grosor, la altura y el ancho tienen sus límites, dice Nils, pero se pueden hacer muchas cosas con eso. “Raras veces decimos que no a un cliente. Ajustes, impresiones: podemos empezar con rapidez y adaptarnos”.
Volando alto
La precisión con la que se fabrican las bolsas y el papel compostables queda demostrada en la nave de producción de The Compost Bag Company. El biogranulado cambia de gránulos a una masa viscosa mediante la extrusión de un tanque. Una vez que se solidifica, se eleva en forma de una única cuerda larga, tras lo cual se corta y, por último, se envuelve. Es una técnica fascinante que debe practicarse con la mayor eficiencia posible. Nils: “La verdad es que no generamos residuos, porque también reciclamos las bolsas y el papel que descartamos. Pero está claro que esto no es rentable. Por eso, buscamos constantemente maneras de mejorar nuestros procesos y los visualizamos lo mejor que podemos”.Dar en la diana es lo que Nils y sus compañeros quieren. Aun así, resultó no ser fácil con dos de las siete líneas de producción. Ambas líneas han estado disponibles durante mucho tiempo, basadas en controles desactualizados y de uso complejo para el usuario. “Eso significaba que no obteníamos la verificación”, explica Gunter Hendrickx, ingeniero de mantenimiento en The Compost Bag Company. “Las líneas funcionaban, aunque lo hacían sin supervisión en tiempo real. Y todo esto mientras que nos esforzamos por tomar la decisión correcta haciendo los ajustes oportunos”
Totalmente actualizados de nuevo
La mejor solución para las dos líneas desfasadas no nos resultó obvia de inmediato. Porque, ¿por dónde empezar? Con esa pregunta Nils se puso en contacto con Peter Daems, representante técnico de Industrial Automation en itsme Breemes. Juntos analizaron las necesidades y las posibilidades. Así que tanto ellos como las otras partes interesadas dentro de The Compost Bag Company llegaron a una solución final, basada en la última tecnología de control de Siemens. Un controlador SIMATIC S7-1500 con HMI ofrece visibilidad integral, con el TIA Portal de Siemens como plataforma versátil. La solución también incluye el PLC de seguridad de Pilz, como potente añadido a las dos líneas. Representa una apuesta por el futuro y un avance; según Peter, el nuevo rumbo supone más que una base estable. “The Compost Bag Company es pionera, y no deja de innovar. La empresa no se estanca y pretende mantenerse actualizada de todas las formas posibles. Creo que ese es el caso con esta solución”.“Solo te falta algo si sabes que existe”
Al igual que Gunter, Nils recuerda con satisfacción la colaboración con itsme Breemes. “La empresa es nuestro proveedor. Pero es mucho más que eso, es un socio que piensa con nosotros, que propone opciones y encuentra la solución definitiva. Este era también el caso con este proceso, que de nuevo demostró que solo te falta algo si sabes que existe. itsme Breemes nos enseñó la tecnología más nueva y tuvo muy en cuenta que durante nuestro desarrollo como empresa no podemos hacerlo todo nosotros solos. Al final, todo se trata de mantener la confianza y las expectativas adecuadas. Sin duda, itsme Breemes nos ha ofrecido lo que nos faltaba”.
Espacio para el futuroCada año, unos 400 millones de bolsas y papeles compostables salen de la nave de producción de The Compost Bag Company en Herent, Bélgica. El negocio familiar cuenta con unos 35 empleados y ofrece espacio con frecuencia a los estudiantes. Lo mismo pasa con Thomas Cooreviets, quien cuenta con un estudiante de electromecánica que contribuye al funcionamiento del nuevo sistema de control. “Es una tarea estupenda, que para mí supuso alcanzar el fin de mis estudios universitarios. En The Compost Bag Company me han otorgado espacio y he reunido la experiencia de que siempre hay problemas que requieren una coordinación adicional. En este caso, puede ser, por ejemplo, el ajuste de la temperatura. O la velocidad del extrusor. Mucho depende de una asesoría adecuada. Así que llamé a itsme Breemes varias veces y, por supuesto, hablé mucho con Nils y Gunter. Un proceso formativo para todos”. |
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